A pesar de lo que muchos puedan creer, las cifras en torno al juego online en España no son tan halagüeñas. Al menos así lo testimonian sendos informes de la Asociación Española de Juego Digital (Jdigital) y la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ).
Las pérdidas
Según la primera de ellas, entre junio de 2013 y el mismo mes de este año el sector registró pérdidas de 72.5 millones de euros. La razón de este fenómeno se hallaría en los impuestos que están soportando las empresas operadoras, un hecho que no sorprende a nadie considerando las circunstancias.
Por otro lado, la Dirección General de Ordenación del Juego ha dado a conocer otro documento en el que se especifica que durante el mismo periodo, las cantidades involucradas en el juego alcanzaron la cifra de 5.400 millones de euros, de los que 5.166 millones se repartieron en premios. Así, los ingresos netos llegaron a 234 millones de euros.
Pero las cosas no son como parecen ser, porque de la diferencia positiva entre las dos cantidades antes mencionadas, hay que descontar los impuestos a los que hacíamos referencia unos párrafos atrás, lo que deja al juego online con una rentabilidad negativa cercana al 31%.
Vistas las cosas así, y si no se cambia la fiscalidad en torno al juego online, los operadores no tardarán en cambiar su tributación a otro país, lo que implicará la pérdida de una importante fuente de ingresos para el Estado. Pero esto no es sorpresa para nadie.